Desde que recorrimos juntos el Río Borosa en plena sierra jiennense, hemos pateado las siete islas afortunadas, subiendo por dos veces al pico más alto de España. Nos adentramos en caminos desiertos de algunas regiones de mi país, sobre todo en nuestra querida Andalucía. Quisimos perdernos en senderos bajo la sombra de los Annapurnas en la cordillera del Himalaya, y lo conseguimos. Nos pusimos rumbo a América, donde descendimos y volvimos a subir con esfuerzo el Cañón del Colca en el Perú, ademas de emocionarnos contemplando al majestuoso Machupicchu. Bolivia fue una sorpresa para nosotros, puesto que ningún camino recorrido anterior fue tan bello, nos enamoramos de sus paisajes de ensueño, tanto en el salar como en el valle de los Jal'qas. Despues soportamos duramente el calor del desierto de Atacama, el más árido del mundo, para pasar a los valles de Cafayate en la Argentina, donde paseamos por las calles de la capital de América, Buenos Aires. Para terminar recorriendo la arena roja del Paraguay, el país más verde que jamás vimos hasta mojarnos en una de las maravillas del mundo, las Cataratas del Yguazu.
Pero no solo vimos, también estuviste conmigo cuando conocimos a gente maravillosa a la que nunca olvidaremos.
Gracias, fuisteis unas leales compañeras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario