viernes, 12 de octubre de 2018

Antes de partir

Una semana nos llevo decidir nuestro nuevo destino. Teníamos en mente tantos sitios que no éramos capaces de tomar una decisión pero como la mayoría de las veces la solución la puso el dinero . En este momento de nuestra vida dependíamos de que los astros se alinearan y todo nos saliera bien pero ya no podíamos esperar más y las ansias por viajar fueron más grandes. Económicamente no sabíamos cómo íbamos a estar en unos meses por lo que nos terminamos decidiendo por un destino acorde con un presupuesto bajo y nada mejor que el sudeste-asiático para ello.
Asia además de se asequible para todos los bolsillos sus vuelos desde España cuestan como la mitad que a cualquier otro destino que no sea europeo y después de investigar con detenimiento nos decidimos por Malasia, pero este país no vendría solo, porque después de mirar y mirar vuelos en buscadores nos dimos cuenta que viajar con destino Singapur costaba lo mismo que a Kuala Lumpur, la capital de Malasia, así que, ¿por que no conocer otro país?.

Visitar Malasia y Singapur nunca estuvo en nuestros planes pero tras muchas horas de Internet y gracias a la guía de viajes nos dimos cuenta de que visitaremos unos de los países más  ricos, no sólo culturalmente hablando, sino también gastronómicos. Ya no podíamos esperar más para viajar, solo nos quedan dos semanas para hacer un viaje gastronómico lleno de sorpresas que iremos contando en los próximos días.

miércoles, 18 de abril de 2018

30 días en Tailandia; Del 15 al 19 de sep

Llegado el cenit del viaje nos dispusimos a cambiar Norte por el Sur del país, así que cogimos un avión dirección Krabi.
La llegada a Krabi dirección Railey fue como todo en Tailandia, pensamos que seria fácil después de llegar al aeropuerto pero la cosa se complicó cuando una vez que llegamos al puerto principal pensamos en quedaros en Tonsai un pequeño pueblo de Railley donde las cabañas de madera eran la mejor atracción turística. Para llegar a Tonsai solo teníamos que caminar por una larga playa y cruzar con marea baja hacia la otra, justo donde nos quedaríamos, pero para nuestra sorpresa la marea estaba muy alta y la única solución era, bordear la zona por un sendero salvático subiendo una colina, bajarla y por fin llegar a Tonsai así lo hicimos después de jurar que no volveríamos a cruzar por ahí, el calor unido con el alto porcentaje de humedad fue insoportable. Una vez nos acomodamos en nuestros bungalow de madera, nos dirigimos hacia la playa donde disfrutamos de unas vistas espectaculares, la marea ya baja nos permitió pasar al otro lado y dar un buen paseo por la larga playa, vimos a los primeros escaladores, ya que esta zona es muy frecuentada por escaladores, después nos sentamos en una de las terrazas de un local donde un ingles muy simpático nos dio conversación durante un buen rato, allí esperamos el atardecer.

Simplemente felices

Anochecer en Tonsai
Nos dimos cuenta que Krabi y Tonsai ya no daban para nada más, así que decidimos salir de allí al día siguiente para continuar viendo otras zonas. Cuando llegamos a las afueras de Krabi se nos planteó un problema. A Lolo y María les quedaban pocos días en Tailandia y querían conocer las islas del este, y nosotros teníamos ganas de bajar un poco mas al sur sin salir del oeste, así que aquí nuestras aventuras volvieron a separarse, Lolo y Maria pondrian rumbo Koh Pangang y nosotros rumbo a Koh Lanta.

Después de casi 6 horas de viaje llegamos a Koh Lanta, la isla se puede decir que estaba desierta y en los bungalows que alquilamos nuestra única compañía era un perro, pero estábamos tan a gusto que allí nos quedaríamos los siguientes cuatro días.
Koh Lanta en realidad son dos islas, por un lado tenemos a Koh Lanta Noi al Norte que está unida por un puente con Koh Lanta Yai, al Sur. El primer día lo dedicamos a descansar, cervecita comida y playa. El mar en esta época del año no esta muy agradable en la isla para bañarse, pero ya tendríamos tiempo para baños mas adelante. Al día siguiente nos levantamos temprano para con una moto recorrer la costa oeste de la isla hacia el Sur de Koh Lanta Yai, la isla donde estábamos durmiendo. Aunque en el mapa parece una isla pequeña no lo es para nada, y en ella puedes encontrar tanto selvas frondosas como playas de ensueño. El día no acompañaba pero montados en la moto se agradecía el aire fresco, aprovechamos para desayunar en uno de los numerosos puestos que había a uno y otro lado de la carretera y justo cuando salíamos nos encontramos con el primer lagarto gigante cruzando tranquilamente la carretera, durante un tiempo fue al único autóctono que vimos hasta que comenzaron a aparecer monos por todos lados, cruzaban la carretera como un peatón mas. Cuando ya llevábamos unos kilómetros nos desviamos hacia unas cuevas que estaban cercanas a la costa y que uno por unos pocos BTH podía visitar con guía incluido, pero cuando llegamos el guía aun no había llegado así que decidimos dejarlo para el final del día. Partimos en dirección sur pero decidimos cruzar la isla hacia la parte Este, ya que según algunas guías al otro lada había un pueblo local donde la comida era muy rica, sin duda tienen razón, paramos a comer en un restaurante donde los únicos sentados eramos nosotros con unas vistas espectaculares de la bahía. Old Town Pier es un pequeño pueblo pesquero con un par de calles que dan al mar donde algunas casas se sustentan sobre columnas dentro del agua. Nos encantó y mas su comida basada en pescados con curry.
Con el único cliente del Guesthouse

domingo, 15 de abril de 2018

30 días en Tailandia; Del 10 al 14 de Sep

El día amaneció encapotado pero sin lluvia. Salimos de los apartamentos con Dani, también recién levantado, y nos invitó a desayunar con él en un pequeño local justo en frente al mas puro estilo Tailandia, una rica y caliente sopa de noodles. Dani nos contó su plan con los chicos para los que hacia de guía pero nosotros decidimos ir un poco por nuestra cuenta, así que quitándonos ya el miedo a las multas alquilamos dos motocicletas y nos pusimos en camino. Dejamos atrás el bonito pueblo de Pai y miramos la carretera hacia las montañas, en dirección a las cuevas de Tham Lod Cave. Aunque íbamos buscando las cuevas si no fuera porque no tenian perdida nos hubiéramos pasado, los paisajes eran increíbles sin duda  las cientos de fotografías que hicimos en cada parada del camino no hacen justicia. Montes cubiertos de nubes bajas que poco a poco escondían sus cimas, y a sus pies, arrozales infinitos de un verde frondoso.
Paisajes de Pai
 Para llegar a las cuevas, después de pagar su correspondiente entrada, caminamos un pequeño sendero hasta la entrada de las mismas donde después de cruzar un río con una corriente bien fuerte (recordemos que fuimos en época de lluvias) nos esperaban unas pequeñas barcas que nos llevarían al interior de las mismas, no eran muy confiables pero armados de valor y guiados por un pequeño tailandes en chanclas y con una gorra como casco nos introdujimos dentro de ella. No podemos decir que fuera espectacular pero sin duda la forma de entrar en ella sí fue muy peculiar, entre puentes de bambú y a oscuras, solo con la luz de una linterna, el guía nos iba señalando figuras en la roca, ¡mira, eso parece un elefante! (imaginación al extremo, podríamos decir).


jueves, 1 de diciembre de 2016

30 días en Tailandia; Del 7 al 9 de sep

Sukotai
A Sukhothai llegamos de noche. Decididos a no buscar tan tarde alojamiento nos fuimos directamente a un guesthouse de la guía Lonely Planet, pero llamábamos y llamábamos al timbre y nadie aparecía, cuando ya desesperados nos estábamos dando la vuelta, de una pequeña puerta apareció una señora con pocas ganas de hablar pero que al final nos dió dos habitaciones. Ya por la mañana salimos hacia las ruinas, solo tendríamos ese día para disfrutar de ellas, por la tarde saldríamos en el último bus hacia Chiang Mai. Para ver la ciudad que antaño fue una de las más importantes del Reino de Siam, recurrimos a la bicicleta. Una vez desayunados y con energías renovadas alquilamos una para cada uno por solo 50 bath (un euro y poco), en uno de los numerosos locales de alquiler que se encuentran a la entrada del parque arqueológico, y nos fuimos directos a la puerta del mismo. En la puerta os darán un mapa con el que guiaros dentro de él. Estuvimos como cinco horas paseando por él, y creo que con palabras es difícil de describir, pero sí podemos decir que es un complejo fortificado con templos de diferentes épocas, incluso hay ejemplos de arquitectura jemer e hindú. No quedaros con el interior del parque ya que en los alrededores, aunque en algunos recintos hay que pagar también, hay multitud de ruinas que podéis ver,no olvidaros de la pagoda del los elefantes.
Tras nuestro paseo volvimos hacia el guesthouse y de allí a la estación de buses donde nos esperaba un viaje de unas 5 horas y media hasta nuestro nuevo destino.

martes, 18 de octubre de 2016

30 días en Tailandia; Del 4 al 6 de sep


Cuando preparábamos el viaje una de las cosas que teníamos muy claras era que queríamos vivir una experiencia totalmente asiática, y qué mejor forma que viajar en tren.
Relax en el viaje

El tren hacia Kanchanaburi, nuestro siguiente destino, partía a las 7.45 de la mañana (sólo hay dos trenes, ese y otro a las 13.30 horas). Así que nos levantamos temprano, agarramos un taxi, y le indicamos la dirección de la estación de trenes. En este punto nos dimos cuenta que, o los tailandeses no nos entendían o nosotros no los entendíamos, porque sin darnos cuenta nos encontramos en otra estación que nada tenía que ver con el nombre que nosotros le habíamos dicho, en fin buscamos otro taxi e intentamos explicarnos mejor. Llegamos como 20 minutos antes de que pasara el tren hacia nuestra dirección, por lo que aprovechamos para hacer unas compras en el mercado que hay enfrente, alguna fruta y vuelta al tren. Subimos y disfrutamos del viaje al 100%, hasta hicimos amigos, o nos vieron con cara de hambre porque unas señoras que estaban sentadas justo al lado no paraban de ofrecernos comida, que con gusto aceptamos.
Con nuestro nuevo amigo
Cuando llegamos a Kanchanaburi pese a nuestras amigas, seguíamos teniendo hambre, así que nada más bajarnos del tren buscamos donde comer, pero la estación no estaba cerca de ningún lado, por lo que nos subimos a un taxi que nos dejó cerca de la estación de bus y del mercado central. El mercado está justo al lado de la estación, recomendadisimo y si encontráis el pequeño restaurante de un señor que en principio parece malhumorado, sentaos y comed, tenéis que disfrutar de su sopa de noodles con cerdo crujiente.
Después de un desayuno de campeones nos pusimos en marcha y buscamos el bus hacia el Parque Nacional de Erawan.
El bus que nos llevará a Erawan
Era fin de semana y sabíamos que el Parque estaría a tope, puesto que

viernes, 7 de octubre de 2016

30 días en Tailandia: Del 1 al 3 de sep


Aeropuerto Internacional de Bangkok
Llegar a Asia nos sorprendió gratamente.Bajamos del avión después de casi dos días de viaje y nos encontramos con un aeropuerto moderno, limpio y sobre todo ordenado, puesto que no nos fue difícil encontrar un taxi. Ojo con los taxis si sois más de 2 personas os pondrán una tarifa única de 700 bath. Decidimos ir a dormir por la zona de Khaosan Road, la meca del mochilero. Cuando llegamos no nos costó mucho encontrar alojamiento tras mirar  varios sitios nos decidimos por BBhouse, en la zona de Soi Rambuttri más tranquila pero muy cerca de la calle principal de Khaosan road. El hostel es barato y limpio, unos 580 bath habitación doble con baño privado. Una vez dejadas las mochilas era hora de comerse un pad thai y dar una vuelta por la zona. Del pad thai ¿que comentar? En un blog leímos que algunos viajeros llegaban a odiarlo, pero a nosotros nos pareció espectacular!!! y sobre todo acompañada de su Chang.

Nuestro primer PAD THAI!!
Después de la cena nos fuimos a caminar por los alrededores. Cuando lleguemos a Khaosan road el impacto fue grande, era una discoteca en la calle, cientos de jóvenes bailando al ritmo de la música, las botellas de cerveza iban y venían, y nos vimos inmersos en la fiesta, terminamos bailando con ellos!!!. Lo estábamos pasando genial pero el cansancio ya nos estaba ganando, así que de vuelta al hostel, mañana sería un día duro, un día de templos.


Para llegar al Grand Palace y el Wat Pho podíamos hacerlo de varias formas caminando, en taxi, tuk tuk o en barco a través del río. La idea del río nos pareció atractiva, podríamos tener una perspectiva diferente de la ciudad, así que nos adentramos en el embarcadero y

jueves, 25 de agosto de 2016

Antes de partir

A una semana de marcharnos nos volvemos a hacer la pregunta, ¿porque viajamos?
Esta vez cambiaremos de continente y dirigimos la mirada hacía Asia, concretamente el sudeste asiático. En nuestro camino anterior conocimos a muchos amigos viajeros, y la mayoría de ellos viajaban de una manera distinta a la nuestra, muchos lo hacían con la intención de conocer un país durante un mes. Y nos preguntamos, ¿porque no probarlo? Así que tras mucho darle a la cebezota decidimos el destino y allí nos vamos, un mes en Tailandia, un país odiado por los viajeros que huyen del turismo de masas, pero que al final, si uno busca, puede encontrar su playa secreta como Di Caprio en la película de Danny Boyle. Eso vamos a intentar nosotros, buscar nuestro rincón secreto. Pero esta vez no vamos solos, al menos algo mas de la mitad del trayecto, vienen con nosotros María y Lolo, amigos que iréis conociendo a lo largo del viaje.
Ya esta todo "casi" preparado, los nervios antes de un viaje comienzan a aparecer, no me puedo olvidar de esto o aquello, ¿y si en vez de ir a éste sitio no vamos a éste otro?, no se si al final esto me hará falta, tengo que dejarlo todo listo antes de partir, ¡que ganas de irnos! que sensaciones, que sentimientos. Sí creemos que esa es la respuesta, por eso viajamos, porque nos gusta. Ya está.

Adri&Juan.