miércoles, 20 de julio de 2016

Del 01 al 3 de Agosto. Buenos Aires (3)

Café Tortoni

Después de dos días de descanso obligado por culpa de la lluvia, no queríamos esperar más, y aunque el día otra vez se despertó con lluvia decidimos volver al centro de la ciudad, donde entramos a esperar que dejase de llover en el Café Tortoni, uno de los más famosos de Buenos Aires donde por la noche se forman grandes colas para ver sus espectáculos de tangos aquí, (también tenemos que decir que la cafetería es famosa por que en ella se reunían grandes personajes y artistas de la ciudad, porque por el café ya os aseguramos que no, aunque es un sitio agradable), y por fin dejó de llover y nos dirigimos a conocer Puerto Madero.

Puerto Madero es uno de los 48 barrios que forman la ciudad de Buenos Aires y que ha sufrido muchas transformaciones a lo largo de su historia desde que se empezaran sus obras en 1882, pasando de un puerto comercial y una zona deprimida a una zona residencial de gente adinerada y nuevos ricos. Si quieres saber más pincha aquí. Curiosamente el nuevo Puerto Madero mantiene la esencia de lo que fue años atrás y cuando paseas por él, cerca del Río de la Plata parece transportarte a otra época, hasta que miras hacia la otra orilla donde se divisan los nuevos grandes rascacielos.

Decididos cruzamos el puente que nos llevará a esa zona, para contemplar los altos edificios desde abajo y nos encontramos de bruces con la Reserva Nacional de la Costanera, un parque natural dentro de una ciudad, paseamos por el parque y llegamos a un estuario donde podíamos ver la inmensidad de la desembocadura del río.
Puerto Madero y su puente de Calatrava
Paseo de Puerto Madero
Rio de la Plata

El paseo fue bonito y el parque esta muy bien cuidado pero sin duda lo que más nos gustó fueron los puestos de choripán que se repartían por todo el paseo, eran las 11 de la mañana pero no podíamos resistirnos a probar un choripan.
Kiosco de Choripan



Como nos gustó tanto la experiencia de Free walk que hicimos unos días antes quedamos con Sol para hacer la otra ruta guiada que nos quedaba por hacer. La ruta nos llevaría desde el Palacio de Congresos hasta la Casa Rosada haciendo un recorrido por edificios emblemáticos, que fueron muy importantes en la historia de la ciudad y de Argentina. Eran las dos y la ruta duraría entre tres y cuatro horas. Como pasó en el anterior tour, no podemos poner ninguna pega, fue genial y lo recomendamos 100%. Más información aquí donde pueden ver incluso el recorrido.  
Plaza del Congreso
El pensador de Rodin
Adriana y Sol con Evita


Una vez terminado el paseo, el estómago empezó a crujir y el cuerpo nos pedía un choripan!!! Así que volvimos a la costanera, pero no podíamos dejar Argentina sin bailar tango así que nos fuimos a dar unas clases a un lugar mágico!!!
Clases de Tango 
Aquí conocimos a nuestro amigo Martín viajero que vivió muchos años en la india aprendiendo a tocar el sitar, y que al llegar a Buenos Aires se enamoró del tango.
Al día siguiente nos levantamos muy cansados después de la paliza del día anterior, pero sin duda nos quedaban fuerzas para disfrutar de un asado argentino en familia!!! Mil gracias!!!
Asado en familia
El Ateneo (para Salva y Beni apasionados de los libros)



Llegó la hora de marchar, pero nuestro bus no saldría hasta la tarde así que nos fuimos a caminar nuestras últimas horas por Buenos Aires, y gracias porque entramos en la librería mas grande y famosa de la ciudad y sin duda es impresionante (Beni seguro que pronto estará La maniobra de la tortuga allí).
Tanto caminar nos dio hambre y Adriana que estaba soñando con bife de chorizo durante todo nuestro viaje por Argentina encontró un restaurante con una carta muy a la argentina así que allí entramos y menos mal, que rico!!!





Un brindis para todos!!!
Y sí, ahora sí llegó la hora de partir y con mucha pena dejamos un país y una ciudad maravillosa llena de gente que nos ayudaron en lo que pudieron, que nos acogieron en su casa y que no olvidaremos nunca. Gracias a todos.

Adri&Juan.



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