Sukotai |
Tras nuestro paseo volvimos hacia el guesthouse y de allí a la estación de buses donde nos esperaba un viaje de unas 5 horas y media hasta nuestro nuevo destino.
A la mañana siguiente despertamos en Chiang Mai, dormimos en el centro de la ciudad donde un canal de agua separa el centro histórico del resto. Salimos del guesthouse y nos fuimos corriendo hacia una tienda de alquiler de motocicletas, por 150 bath (menos de 2,5 euros) nos dieron una para cada pareja, salimos con ganas de recorrer la ciudad y subir al Doi Suthep, el templo más alto desde donde se puede contemplar toda la ciudad. Pero nada más salir de la tienda, cruzando una esquina allí estaban tan monos, con su uniforme y su casco… al vernos, fuimos los primeros en parar y pedirnos nuestro
En bici junto a la estupa de los elefantes |
Llegamos y lo primero que nos encontramos es unas escaleras largas muy largas, pues nada a subir se ha dicho.
El templo estaba lleno de budas en todas las posiciones y de todos los colores.
Desde un gran mirador pudimos observar toda la ciudad, fue conmovedor ver lo grande que era la capital del norte.
Sukotai |
Una vez visto el templo y vuelta a las escaleras infinitas, nos pusimos de camino a la ciudad, pero antes nos adentraremos en el bosque de los alrededores para ver una cascada donde las mariposas revoloteaban sin parar alrededor nuestra. Los alrededores de Chiang Mai son increíbles pero sinceramente necesitaréis al menos una semana para conocerlo todo, es demasiado grande, siempre podéis contratar alguna excursion turistica para que te lleven de un sitio a otro, hay multitud de agencias en la ciudad.
En la vuelta a Chiang Mai no tuvimos ningún problema con las autoridades pero la desconfianza nos hizo que devolvieramos las motos ya que solo la íbamos a usar para el interior de la ciudad. Teníamos hambre mucha hambre así que nos pusimos en marcha buscando el famoso Night Market, y con mucha alegría lo encontramos cerquita de nuestro guesthouse. Nos sorprendió nada más llegar, los puestos estaban a un lado y otro de la carretera, en el lado derecho eran más ordenados estaban en un parque pequeñito, con sus sillas y mesas para sentarse. La bebida la puedes comprar en el Seven y zamparte un buen plato de noodles o de lo que quieras en las mesas, siempre y cuando te permitan beber cosas de fuera, pide permiso antes.
Las tienditas o pequeños puestos estaban a rebosar de todo tipos de platos, uno no sabría elegir, así que nuestra recomendación es, que pruebes todo lo que puedas, o te entre, la comida callejera es espectacular!!!
Después de comer nos fuimos a dar una vuelta y dejándonos llevar por el ambiente nocturno de la ciudad nos fuimos a ver un combate de Muay Thai (boxeo tailandés), es más bien una exhibición para turistas, pero si no quieres gastarte el dineral que cuesta en la capital, Chiang Mai es un buen sitio para disfrutar de una velada, que en principio choca, puesto que los primeros combates suelen ser entre menores, pero después uno se acostumbra y termina inmerso en la pasión por este deporte.
En la vuelta a Chiang Mai no tuvimos ningún problema con las autoridades pero la desconfianza nos hizo que devolvieramos las motos ya que solo la íbamos a usar para el interior de la ciudad. Teníamos hambre mucha hambre así que nos pusimos en marcha buscando el famoso Night Market, y con mucha alegría lo encontramos cerquita de nuestro guesthouse. Nos sorprendió nada más llegar, los puestos estaban a un lado y otro de la carretera, en el lado derecho eran más ordenados estaban en un parque pequeñito, con sus sillas y mesas para sentarse. La bebida la puedes comprar en el Seven y zamparte un buen plato de noodles o de lo que quieras en las mesas, siempre y cuando te permitan beber cosas de fuera, pide permiso antes.
Entrada al templo |
Cascada |
Después de comer nos fuimos a dar una vuelta y dejándonos llevar por el ambiente nocturno de la ciudad nos fuimos a ver un combate de Muay Thai (boxeo tailandés), es más bien una exhibición para turistas, pero si no quieres gastarte el dineral que cuesta en la capital, Chiang Mai es un buen sitio para disfrutar de una velada, que en principio choca, puesto que los primeros combates suelen ser entre menores, pero después uno se acostumbra y termina inmerso en la pasión por este deporte.
A la mañana siguiente, ya bien descansados, nos dispusimos a ver la ciudad y los miles de templos que hay en el centro histórico. Primero visitamos uno de los mas grandes y mas cercanos el Wat Chedi Luang. Se trata de una estupa gigantesca, que además es la mas antigua de la capital del norte, impresiona nada más verla y está claro que refleja la grandeza del pasado de la ciudad.
Puestos de comida |
Al finalizar nuestro recorrido alrededor de los numerosos templos más pequeños dedicados a la figura de diferentes monjes (en el interior existían unas figuras de cera que eran idénticas a los monjes de las fotografías), escuchamos un canto continuo e hipnótico que venía del gran templo, mas moderno, que se encontraba justo a la entrada del recinto, entramos y nos llevamos una gran sorpresa cientos de monjes estaban situados en el centro del rectángulo que formaba el templo y cantaban mantras al unísono, fue increíble, así conoceríamos algo más
sobre la religión enigmática que es el budismo para los occidentales.
sobre la religión enigmática que es el budismo para los occidentales.
Mojes |
Centro de expresidiarias |
Sin duda fue uno días de muchas experiencias, y los que nos quedan.
Adri&Juan
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